martes, 25 de enero de 2011

EL PODER DE LA ESTRUCTURA


Hoy he tenido mi segunda tutoría en los últimos 8 días (¡¡ufff!!, creo que nunca durante la carrera había corregido más de dos veces un mismo proyecto). Parece que la cosa cada vez mejora más y el proyecto tiene más sentido. Sin ser una idea espectacular, creo que poco a poco voy sacando lo mejor de mí y consigo desarrollar muy bien proyectos sencillos. Quizá esta cualidad sea ya algo que me caracteriza.

Recuerdo uno de mis primeras entradas en este blog, donde hablaba de pasar lo antes posible a la fase de desarrollo del proyecto ya que es donde mejor me desenvuelvo. No me equivocaba, ahora me encuentro en una fase muy bonita donde me muevo como pez en el agua. Ahora ya no hay que hablar de "lo abstracto" de la arquitectura. Ahora todo es concreto, cada línea dibujada tiene una transformación directa en algo material (pilares, pieles de fachada, circulaciones, etc.)


Por primera vez he encontrado la calma con el proyecto. Esto es por dos motivos: uno lo que he comentado antes (el proyecto cada vez es más concreto y menos abstracto y eso favorece mis cualidades) y otro es que he incorporado al proyecto la modulación estructural. Yo siempre he dado mucha importancia a la estructura durante toda la carrera (muy por encima de lo que se suele considerar en esta carrera) pero aún y así nunca pensé que tenía tanta importancia. Ahora lo estoy comprobando. La introducción de la estructura en mi proyecto ha sido el mayor avance que he tenido desde que lo empecé ya que cada elemento estructural cualifica y modula el espacio, lo que hace que los sistemas de organización de usos y circulaciones del proyecto estén más determinados y sean más fácilmente manejables.

Y lo que es más importante, en cada prueba que hago de distribución y organización general tengo dónde agarrarme: ya no empiezo con un folio en blanco, empiezo con un papel de croquis sobre la modulación arquitectónica.

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