TODA UNA VIDA ESPERANDO ESTE MOMENTO

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APROBÉ!!! Me han valorado el proyecto con un 5.5!! Hasta me ha sobrado medio punto!!!!


En fin, que desde pequeñito soñaba con este momento (recuerdo que con 11 años escribí en un papel, con letra verde, que prometía ser arquitecto por no sé qué razón). Ha sido uno de esos días que recordaré siempre, lleno de emoción. Mira que me cuesta mucho emocionarme de alegría (de tristeza voy sobrao! :P) pero esta vez ha sido imposible contenerme. De hecho, durante quince minutos no pude hablar con nadie prácticamente. Aun hoy, tres días después me emociono.




PD: Lo siento. Esta entrada debí ponerla el viernes pasado, cuando tras una mañana infernal de nervios, conseguí acceder a la calificación provisional. Pero cuando recibí la noticia, hice la maleta y me fuí el fin de semana a Cenicientos. Ruego que me disculpes, querido blog.

EL ÚLTIMO MES

foto 1: lunes, 15 de noviembre de 2010 (comienzos del proyecto)
foto 2: viernes, 24 de junio de 2011 (día de entrega del proyecto)




Durante el mes de junio no he podido actualizar el blog por dos motivos. El primero es evidente, quedaban escasos días para la entrega y le tenía que dedicar todo el tiempo que pudiera. El segundo motivo es que estuve redactando la memoria del proyecto y esa labor sustituía un poco lo que hago aquí cuando actualizo.


La historia de este último mes es complicada. Soy el primero en entregar el tema de banco de tiempos y pensé que eso facilitaría todo un poco. Sin embargo, creo que ha tenido más hándicaps que otra cosa. De todo ello hablaré algún otro día pero de momento me quedo con lo poco que María José me ha empujado para entregar (sin embargo, Luis Pancorbo sí ha tirado mucho de mí con el objetivo de que entregara) aun viendo que, en comparación con otros proyectos que también entregaban en junio, el mío estaba bastante más avanzado  en todos los niveles.


En el fondo, creo que mi tutora quiere que la gente esté un poco más de tiempo en el aula de lo que lo he estado yo y de ahí que no me animara mucho. Así pues, fuí yo quien me tuve que "lanzar" a la piscina y decir: "entrego en junio". Eso sí, una vez que lo dije, ella me apoyó en todo.




Y así fue. El 7 de junio realicé el pago de la matrícula sin saber muy bien cómo iría la entrega. En verdad, sin saber muy bien si entregaría o no, sencillamente me propuse intentarlo hasta el último día a riesgo de perder los 130 euros que cuesta la matrícula, ya que al tratarse de junio, es la última convocatoria del curso académico.


El 20 de junio, me inscribí en las listas para la entrega del proyecto. Ya no había vuelta atrás, me correría convocatoria entregase o no.


El 21 de junio, llevé todas las láminas de entrega a los tutores, quienes valoraron el proyecto como "elegante" y aunque me corrigieron pequeñas cosas, dieron el visto bueno para la entrega del PFC. Este fue, sin ninguna duda, el día más importante de todos los que he vivido en estos últimos meses de proyecto.


Y el 24... llevé todos los documentos de entrega, me los firmó María José Aranguren quien me felicitó por el trabajo realizado y me deseó la mayor suerte del mundo para que apruebe el proyecto.






Y mientras tanto, trabajé todo lo que pude. He de reconocer que otras veces he estado más agobiado en cuanto a nivel de trabajo pero el factor psicológico ha tenido esta vez una carga brutal. Ha sido un mes sin desconectar del proyecto, ni si quiera por la noche, donde conciliar el sueño se convirtió en ocasiones directamente imposible, a pesar del cansancio acumulado. La tensión... inhumana. Creo que el trabajo que dejo le vendrá muy bien a los siguientes que entreguen el banco de tiempos. Por lo menos, tendrán un camino que seguir, bueno o malo, eso lo decidirán ellos, pero no partirán de cero.


Me hubiese gustado que este último mes de junio hubiera sido igual de bonito que los anteriores, pero no ha sido así. No podía serlo, era el mes de la entrega.

MOMENTO PARA RECORDAR

Algún día le contaré a mis nietos que un 23 de junio de 2011 a las 18:28 horas de la tarde, después de 25 días de trabajo sin descanso, cansado hasta la extenuación, con apariencia totalmente alocada, con la tensión todavía palpitante en los músculos, con ojeras del sueño poco profundo del último mes y por qué no decirlo, con una emoción absolutamente desconocida inundando mi interior... conseguí reunir todos los documentos necesarios para la entrega de un proyecto fin de carrera: 11 láminas, +2 resumen, memoria de proyecto y memoria constructiva, 2 reducciones en A3 de los paneles resumen y un cd con todos los documentos en formato digital

Ha sido un trabajo especialmente duro, sobre todo durante el último mes. Pero al final he obtenido unos resultados muy buenos que me han sorprendido hasta a mí.

Sinceramente, después de haber realizado un PFC de arquitectura, tengo la sensación de que todo lo que venga a partir de ahora no podrá superar la dureza (sobre todo psicológica) de este proyecto. En mi haber queda la seriedad con la que me tomé el trabajo, el levantarme cada día a las 8:30 de la mañana y dedicarle una media de 8 horas diarias (en los últimos días esta media estaría cerca de 13-14 horas), ir a corregir casi todos los martes con los tutores y posteriormente con Iñigo y en definitiva, las ganas que tuve de superar este objetivo.

Sin ninguna duda y si no me equivoco es la primera vez que digo algo así con tanta seguridad, creo que merezco aprobar. Pero si por caprichos del destino no fuera así (la nota tarda una semana en salir aproximadamente) todavía no doy el proyecto por finalizado. 

Y para mantenerlo vivo, seguiré renovando el blog durante los próximos días para contar cómo me ha ido durante estos últimos días.

INTUYO QUE LE QUEDA POCA VIDA A ESTE BLOG

Ya no hay mucho que comentar. Durante el último mes el trabajo ha sido muy monótono y muy intenso, el espacio de tiempo más intenso desde que empecé, sin duda.


Espero que esta sea sino la última, una de las últimas entradas. Si no es así, los tiempos no saldría de acuerdo a lo esperado.


Ojalá este blog me dé fuerzas para los últimos días de PFC. Se necesitarán!! Y mucho.

SE HIZO LA LUZ

Por fin tengo mi primera imagen (y quizá única) del proyecto. Bien es cierto que la calidad del rénder es todavía muy baja y hay muchas cosas que pulir que iré haciendo poco a poco en ratitos libres. Pero también es verdad que la imagen está bastante aceptable y que no esperaba llegar tan rápido a este nivel de representación.


Al final, me he ahorrado los 200 € que tenía pensado gastarme en pedir los rénders a un estudio especializado (cobran la friolera de 100€ por cada rénder que sacan y yo espero sacar dos como mucho). Y además, he descubierto nuevas técnicas de iluminación y de materiales. Es curioso y espectacular cómo evoluciona el mundo de la infoarquitectura. Llevaba tres años sin evolucionar ni buscar nuevos cursos o tutoriales que me ayudasen a mejorar mis imágenes. Pensaba que estaba todo o casi todo inventado y que mi nivel era complicado de superar. Pues bien, ahora que me he hecho varios tutoriales y he buscado novedades sobre formas de iluminar, etc. la gente inventa cosas muy buenas y sencillísimas. Prácticamente con las mismas herramientas que hace varios años se consiguen resultados mucho mejores. 


Es espectacular este mundo del 3d. Quién sabe si en el día de mañana me dedicaré a algo relacionado con todo esto. La verdad es que no lo descarto para nada, es más creo que me encantaría poder cuando menos utilizarlo en mi labor profesional y que se convierta una herramienta más que desempeñe como arquitecto.




PD: Reconozco que la redacción de esta entrada es lamentable, pero el nivel de estres de mi cerebro en estos momentos sobrepasa límites insospechados. La próxima entrada quedará mejor ;)

NO TODO IBA A SER UN CAMINO DE ROSAS

Desde la última entrada se ha producido un cambio sustancial en el desarrollo del proyecto. Aquella jornada de reflexión fue muy positiva: cogí muchas fuerzas, continúe trabajando y recuperé el ritmo que he llevado durante todo este tiempo, con el que me siento muy cómodo.


El cambio se produjo con la insinuación por parte de María José de la posibilidad de que entregara en junio. A partir de ahí he entrado en una dinámica muy peligrosa. He trabajado muy duro en las últimas dos semanas y media, me he desgastado. Ya no trabajo disfrutando como lo hacía antes, ahora siento que estoy trabajando de verdad, por primera vez desde noviembre, el PFC se ha convertido en una obligación.


Si hacemos balance, es cierto que en las dos últimas semanas he avanzado más que nunca, pero el precio ha sido muy caro. No he disfrutado y mi cabeza ha estado invadida por el proyecto. En momentos me he sentido desconocido, como si hubiese perdido la cabeza casi como lo haría un adolescente por su primera novia.




Todo ello me hace pensar en recuperar el ritmo anterior ya que no compensa el volumen de trabajo y obsesión con el hecho de ahorrarme un par de meses. Yo, por lo menos, no he conseguido no obsesionarme con una entrega prematura.
Así que lo que haré a partir de ahora será pensar que no entregaré en junio, ni si quiera en septiembre, no entregaré nunca.  La entrega será atemporal. 


Si me preguntan diré que no sé cuando entregaré, quizá en un mes, en dos, un año... pero podré decir que estoy disfrutando con el PFC y que éste no ocupa el 80% de mi cabeza. 

JORNADA DE REFLEXIÓN

La entrada de hoy es un poco distinta al resto. No escribo para contar algo sobre el proceso de trabajo y poder recordarlo en el día de mañana. Escribo para reflexionar, coger aire, ver más allá del pfc. Es parte del proceso, tanto o más como dibujar una sección o un detalle constructivo.




Llevaba unos días en los que pensaba que había vuelto a encontrar el rumbo. Sin embargo, era tan sólo una ilusión. Durante las últimas dos o tres semanas he estado invirtiendo tiempo en aspectos del proyecto que tienen muy poca importancia y ninguna incidencia ni en la nota ni en mi formación. Lo único que han producido estas dos semanas han sido desgaste en mí y tiempo retrasado en la fecha de entrega.


Por eso me encuentro sin rumbo, porque... si cuando pienso que voy siguiendo un camino correcto en el fondo estoy dedicando un tiempo valiosísimo en cosas de poca importancia, significa que ahora mismo no puedo tener conciencia de la situación en la que me encuentro, como si no tuviera eso que llaman inteligencia emocional.




Menos mal que tengo una guía llamada Iñigo. Tomaré sus consejos y creeré ciegamente en ellos en esta racha que estoy pasando un poco "a ciegas". Creo que es una de las lecciones que he aprendido de todo el pfc, cuando se pasa por una mala racha, ponte unas normas de trabajo y síguelas firmemente ya que por lo menos te servirán para encontrar el camino de nuevo. 
Eso es lo que voy a empezar a hacer. Me despreocuparé de los dibujos y detalles que me faltan por definir en el proyecto y me centraré en hacer los paneles resúmenes que suponen más del 50% de mi nota. Cuando haya acabado esto, supondré que el proyecto está acabado y sólo quedará dedicarle el tiempo que "yo" estime oportuno para desarrollar la parte más técnica del pfc (construcción, instalaciones, estructura, etc.) Pero eso será un tiempo que yo decidiré y nunca mis tutores y que lo decidiré en función de lo que quiera aprender y del sacrificio que esté dispuesto a asumir para ello.


"El ritmo del pfc lo debe marcar SIEMPRE el alumno, NUNCA el tutor." Grábate esto en la cabeza.

CUESTA ARRIBA...

Después de varias semanas de buen ritmo donde avancé mucho en las láminas finales, estoy en una etapa dura. Casi todo lo que queda de aquí al final es mecánico, aburrido, sin lugar para la poca imaginación que pueda tener. Y como sé cómo va a quedar todo, no obtengo ninguna sorpresa cuando produzco dibujos. Lo peor de todo es que lo que trabaje de aquí hasta el final no va a cambiar mi nota en absoluto con lo que pienso que en cierta medida es un tiempo poco productivo. 


Y por otro lado, he visto tanto el proyecto que ya me parece muy aburrido, muy soso, pienso que todo es muy gris, sin contraste (parece mentira que por primera vez esté pensando en meter contraste a mis dibujos e incluso algo de color :S)


En fin, trataré de pasar este trago de la mejor manera posible, con alicientes extraacadémicos y con paciencia, mucha paciencia.




Además, me equivocaba cuando decía que ya no tenía que hacer más dibujos. No he conseguido convencer a mi tutora de no poner sótano para el párking. Dice que es inaceptable que no exista un sótano para instalaciones y párking. Así que me tendré que poner a diseñar el aparcamiento y volverme a dibujar todas las secciones ya que hay que incorporar una planta más.
Esto no me preocupa mucho. Pero con lo que no puedo es con el tema de las instalaciones. ¿Por qué hay que poner instalaciones en los edificios con lo feas que son? Si se ha vivido toda la humanidad sin calefacción y aire acondicionado y se iba al río a por agua :P. Son un auténtico coñazo y además es un simple acto protocolario ya que nunca se mirará el tribunal la lámina de instalaciones :(


Si algo he aprendido en la carrera es que, si puedo, las instalaciones no van a formar parte de mi futuro profesional.

NO HAGO MÁS DIBUJOS!!!!

En las últimas dos semanas he estado montando láminas finales del proyecto. Ya tengo 9 de un total de 12+2resumen. Y si bien es cierto que todavía no están completas (sólo son borradores) he de decir que me he quitado un buen peso de encima, sobre todo psicológicamente. Así si que sí, mi buen amigo Iñigo tenía razón, plantear las láminas que vas a entregar es fundamental.


Esto ha hecho que en dos semanas parezca que el proyecto ha evolucionado muchísimo aun siendo el mismo proyecto, ya que en cuanto a idea o diseño no he cambiado prácticamente nada. Uno empieza a vislumbrar cómo quedará todo y se siente más realizado al ver que tanto trabajo empieza encajar.


También es verdad que he tenido mucha suerte ya que he conseguido encajar todo a una velocidad muy rápida en comparación con los proyectos que veo tanto de mi propia unidad docente como de otras.






En fin, debo aprovechar este momento y disfrutarlo ya que quizá sea uno de los más bonitos de todo el PFC (no sólo de lo que llevo sino también de lo que me queda) y coger fuerzas para lo que viene. A partir de ahora, el trabajo es mucho más monótono y aburrido, ya no hay espacio para la imaginación y si lo hay es muy muy pequeño. Eso sí, se ha acabado el hacer dibujos nuevos... ¡Ya están todos hechos!


Sólo falta completarlos... lo digo como si fuera algo fácil. ¡Casi nada!






Por cierto, durante la última semana se ha celebrado en la escuela una asamblea para tomar medidas con el objetivo de mejorar el fin de carrera. Todavía no se ha llegado a ningún acuerdo pero quiero dar tres datos especialmente significativos que se dieron durante el acto (aunque no me han extrañado mucho):


- Hay un total de 1.300 personas matriculadas este año en el PFC (en la escuela entran en 1º unas 400 personas por año). Esto nos da una idea del embudo que hay en el proyecto debido a la dificultad que requiere.
- Todo el trabajo realizado en el PFC (que a veces acaba con problemas psicológicos en estudiantes, e incluso un alto porcentaje de los estudiantes no lo termina) es corregido por un tribunal en un tiempo medio de... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡3-6 minutos!!!!!!! Sorprendente ¿¿verdad?? Aunque conociendo cómo funcionan las cosas en la escuela... a mí no me sorprende tanto.
- El tiempo de un estudiante en realizar el PFC sin que se vuelva a matricular (es decir, esto descarta a aquellos que dejan el proyecto y vuelven a empezar de cero y casos similares) es de 2.3 años. Yo llevo casi 6 meses.


Bueno para dejar un sabor positivo de esta enoooooorme entrada, pongo una canción preciosa de "Pereza" que me está acompañando durante muchos momentos... algunos buenos, otros no tanto.

CUESTIÓN DE PERSPECTIVA

En la última semana se han producido dos hechos que me han hecho ver el proyecto de manera un poco distinta.


El primero ha sido un viaje de tres días a Salamanca. La verdad es que viene muy bien desconectar durante unos días de la rutina de trabajo y olvidarse por completo del proyecto. Y cuando digo olvidarse es literal, tanto que al regresar no recordaba muy bien por dónde iba ni qué era lo próximo que tenía que hacer.


Si a todo esto le añades que nada más "aterrizar" hay una sesión de corrección conjunta con todos los tutores del aulaPFC, el resultado es que sales de tu burbuja en la que estás encerrado mientras haces el proyecto y ves en qué situación te encuentras.




Estos dos factores me han hecho ver que en cierta medida he llegado a un nivel de desarrollo en el proyecto que en general cuesta mucho llegar. Oigo historias de gente que después de casi dos años de PFC deciden dejarlo porque todavía están a nivel de croquis y no han llegado a nada que les interese. 
Creo que esta evolución se ha debido a que he aceptado que no tengo que hacer el mejor proyecto de mi vida simplemente por tratarse de un fin de carrera. He optado por una idea sencilla y tratar de desarrollarla lo mejor posible que es donde creo que están mis mejores virtudes. Y creo que me ha funcionado, aunque todavía no está dicha la última palabra, ni mucho menos. 


Lo que quiero decir, en definitiva, es que cualquier manera de enfocar un PFC es respetable siempre que uno sea fiel a ese enfoque. Yo estoy muy contento y orgulloso de cómo lo he interpretado y, aunque probablemente el proyecto no sea espectacular, tiene mi propia sensibilidad en cada una de las ideas que he desarrollado. 




Espero que a partir de ahora pueda trabajar con más perspectiva de lo que lo he hecho hasta ahora y así disfrutar más del proyecto, sin pensar en fechas de entrega. Eso debe ser una consecuencia.

SEMANAS DECISIVAS

En las últimas tres semanas he estado trabajando sobre el grafismo a nivel de planta (entrada anterior) y a nivel de alzado y sección. Conseguido este grafismo un alto contenido del pfc está hecho ya que como dije en la entrada anterior, un pfc no es sólo diseñar un buen edificio sino también es una obra de arte en sí misma. 


Por ello quería poner aquí el resultado obtenido. Quizá cambie algo la representación final pero en cualquier caso la imagen del edificio será la misma.


Y entonces... si tengo el PFC a este nivel... ¿por qué estas semanas van a ser decisivas? Muy sencillo. Porque he estado desarrollando este trabajo paralelamente a las correcciones de los tutores, y guiándome un poco por los consejos de Iñigo y del libro "AutoCAD para PFC". Ahora es el tutor quien me tiene que decir que vaya pensando en cómo lo voy a reprensentar. Si eso se produce en las próximas semanas podré entregar el PFC en junio o julio. De lo contrario, la cosa se atrasará hasta septiembre como mínimo.




Yo de momento estos dibujos me los guardo y no se los enseñaré a mi tutora, sólo la planta con el entorno dibujado, que ya me dejó caer en la última corrección que tenía que ir dibujando. 


Esperemos que este paso se produzca lo antes posible porque entre otras cosas, cambiar el diseño del edificio es algo que me aburre un poco puesto que la idea global del proyecto no cambiará. 

MI PRIMER PLANO "NIVEL PFC"

Bueno pues después de todo este tiempo, ya puedo decir que tengo un plano a un nivel adecuado para el fin de carrera. Hay que decir que no es el plano definitivo puesto que todavía habrá que modificar algunas cosas (todavia me estoy "peleando" con mi tutora sobre los patios y otras cosas como la entrada o la plaza), pero ya será sobre esta base. Así que el aspecto final no variará mucho con respecto a este plano.


Este plano ni siquiera es una lámina del proyecto (hay que entregar alrededor de 12 A1 más 2 A1 resumen de todo tu proyecto) ya que le faltan diagramas, imagénes, etc. Esto hace una idea del trabajo que requiere el PFC sobre todo desde el punto de vista psicológico, ya que ves poca producción en relación al tiempo dedicado. No obstante, aunque pueda parecer que casi cuatro meses sólo han dado para tener "acabada" una planta del edificio he de decir que tener esto ya es una parte muy importante ya que encontrar una forma de representación es algo básico en el fin de carrera. Corresponde a un porcentaje muy elevado del PFC.




Para llegar a este nivel ha sido clave la lectura de un libro relacionado con cómo trabajar en un fin de carrera. "AutoCAS para PFC" se llama y su autor es Manuel Martín Rivas. Me lo compré la semana pasada y estuve dedicando dos o tres días a aprender el método explicado en el libro y he de decir que es fundamental. Se lo recomendaría a cualquier estudiante que vaya a comenzar su PFC como preámbulo y preparación al mismo ya que te pone muy bien en el contexto de qué es esto del "Proyecto Fin de Carrera". Creo que no hay mejor forma de explicarlo como lo hace el libro y me gustaría poner una frase que se cita muchas veces: 
"Dibujar un PFC no es fácil. No basta con saber manejar el AutoCAD, o ser capaz de diseñar un buen edificio. Un PFC es una obra de diseño en sí, y es necesario practicar y acumular recursos para que salga bien. Los que intentan aprender cómo se presenta un proyecto a la vez que intentan aprender a diseñar un edificio no se dan cuenta que están intentando hacer dos cosas muy difíciles a la vez"


Bueno me he alargado más de la cuenta y no he hablado de la forma de representación en sí misma. Cuando se lo enseño a la gente me dicen que son planos "sosos", sin contraste, que casi no se ven las líneas... Yo, pienso para mí... "esas son precisamente las cualidades que considero positivas de la respresentación y a las que tanto esfuerzo me ha costado llegar". Creo que es más complicado hacer planos así, que otros llenos de contraste entre líneas. Buscaba algo sutil, que se viera el plano y se entendiera de un plumazo y creo que lo he conseguido. 
Sé que mucha gente no opina igual que yo y lo respeto, pero estoy muy a gusto con esta manera de dibujar y me siento muy orgulloso de ella. Quizá sea la educación que he recibido en la Escuela.




Ah!!! Se me olvidaba, en la próxima entrada intentaré hablar de la sección constructiva para que se vea cómo he solucionado el voladizo. No me equivocaba, la solución ha fortalecido el proyecto en lugar de empeorarlo.

¡AY!... EL VOLADIZO

Una de las cosas más bonitas que tiene mi proyecto es el voladizo sobre una nueva plaza pública que se generaría en la calle Beneficencia. Es una característica que he tenido en la cabeza desde el comienzo y que además ha sido muy bien acogida por los tutores por tratarse en gran medida de un elemento único en mi proyecto. No hay otros proyectos que tengan algo similar y esto en un PFC, donde las soluciones en numerosos casos son cuando menos parecidas, es algo importante.


Se trata de un voladizo de 9 metros que no se puede arriostrar mediante diagonales ni cruces de San Andrés debido al espacio fluido del interior y a la ausencia general de compartimentaciones (otra de las cualidades principales del proyecto). Así que hay que resolverlo "a pelo" (rigidizando las uniones, con una gran viga de canto, pretensando...). He hecho algún tanteo con programas informáticos y la cosa "empieza" a funcionar... ¡con vigas más grandes que yo!.


Lo que más rabia me da es que estoy harto de ver voladizos enormes con cantos bastante pequeños como por ejemplo el edificio "Veles e Vents" de Valencia. Uno lo ve y dice... "¡vaya voladizos! yo quiero hacer eso en mi próximo proyecto" y luego te encuentras con más dificultades de las esperadas y te ves planteándote poner pilares y por tanto romper con la belleza del voladizo. Conclusión: te cargas de un plumazo el proyecto.




En fin, que aunque esto suene un poco negativo he de decir que me gusta involucrarme en este tipo de situaciones (mucho más que en aquellas del comienzo donde tienes que decidir sobre aspectos abstractos de la arquitectura). Creo que es en este tipo de situaciones donde mejor me muevo.
No obstante, una cosa tengo muy clara: el voladizo se va a quedar. Probablemente signifique que tarde un poco más en resolver todo pero no voy a renunciar a él. Además, estoy seguro que cuando lo solucione, que lo solucionaré, el proyecto va a ganar muchísimo Ya sea con cerchas, vigas de gran canto, etc. dicho elemento será una característica esencial del proyecto.

EL PODER DE LA ESTRUCTURA

Hoy he tenido mi segunda tutoría en los últimos 8 días (¡¡ufff!!, creo que nunca durante la carrera había corregido más de dos veces un mismo proyecto). Parece que la cosa cada vez mejora más y el proyecto tiene más sentido. Sin ser una idea espectacular, creo que poco a poco voy sacando lo mejor de mí y consigo desarrollar muy bien proyectos sencillos. Quizá esta cualidad sea ya algo que me caracteriza.

Recuerdo uno de mis primeras entradas en este blog, donde hablaba de pasar lo antes posible a la fase de desarrollo del proyecto ya que es donde mejor me desenvuelvo. No me equivocaba, ahora me encuentro en una fase muy bonita donde me muevo como pez en el agua. Ahora ya no hay que hablar de "lo abstracto" de la arquitectura. Ahora todo es concreto, cada línea dibujada tiene una transformación directa en algo material (pilares, pieles de fachada, circulaciones, etc.)

Por primera vez he encontrado la calma con el proyecto. Esto es por dos motivos: uno lo que he comentado antes (el proyecto cada vez es más concreto y menos abstracto y eso favorece mis cualidades) y otro es que he incorporado al proyecto la modulación estructural. Yo siempre he dado mucha importancia a la estructura durante toda la carrera (muy por encima de lo que se suele considerar en esta carrera) pero aún y así nunca pensé que tenía tanta importancia. Ahora lo estoy comprobando. La introducción de la estructura en mi proyecto ha sido el mayor avance que he tenido desde que lo empecé ya que cada elemento estructural cualifica y modula el espacio, lo que hace que los sistemas de organización de usos y circulaciones del proyecto estén más determinados y sean más fácilmente manejables.

Y lo que es más importante, en cada prueba que hago de distribución y organización general tengo dónde agarrarme: ya no empiezo con un folio en blanco, empiezo con un papel de croquis sobre la modulación arquitectónica.

EL RITMO HA CAMBIADO

Hoy he tenido mi primera corrección con María José y he de decir que me ha ayudado mucho a aclarar algunos aspectos, pero sobre todo me ha servido para darme cuenta de que el trabajo desde ahora va a ser mucho más intenso. Me ha hecho darme cuenta de que esto no es un curso más de proyectos, sino que estamos a las puertas de la entrega de un PFC y que en unos pocos meses estaremos entregando. 


Y todo esto se consigue con trabajo, mucho trabajo. Así que me tengo que poner las pilas y avanzar en el proyecto a la mayor velocidad posible. 


Hasta ahora, había estado montando las láminas para ver la escala y el formato general. A partir de hoy, espero probar muchas soluciones a las críticas que me han hecho y poder así avanzar.

UN POCO DE SUERTE SIEMPRE VIENE BIEN

Llevaba unos días donde no me acababa de enganchar al proyecto. La pereza después de las vacaciones de navidad, la relajación que supone saber que vas a continuar y los entretenimientos con los regalos de reyes, han hecho más difícil la vuelta al trabajo.


Hoy era el primer día de clase PFC. Aunque realmente era protocolario ya que nadie había trabajado excesivamente y únicamente hemos ido para ver con qué tutor nos había tocado a cada uno.
Y sí, he tenido la suerte de que me toque como tutora María José Aranguren, justo la persona que quería que llevara mi PFC. Por la impresión que me dio cuando vio mi proyecto (parecía que le gustaba), por la ligereza con la que quiere que entreguemos, por ser mujer (y lo abierto de mente que ello conlleva), por lo positiva que es, por lo buena arquitecta, por todo eso y mucho más saca varios cuerpos de ventaja a los demás tutores y a casi todos los profesores de la Escuela.


Estoy muy contento. Y ello ha suscitado en mí ilusión por continuar el proyecto y reengancharme rápidamente. En febrero espero realizar mi primera corrección ya que durante el mes de enero tengo la intención de empezar a trabajar con los paneles finales para limitar el campo de trabajo.


Seguiré informando.

2011.... SERÁ EL DEFINITIVO???

Hoy 3 de enero de 2011 he retomado el pfc después de unas vacaciones de navidad que la verdad es que me han venido muy pero que muy bien. Aunque por otro lado, ahora cuesta más ponerse a trabajar y coger esa inercia con la que acabé el año. Después de la última entrega me sentía capaz de casi todo, era como que había dominado el proyecto y por primera vez sentí que sería capaz de entregarlo a corto plazo. Y la idea que quiero es recuperar ese estado lo antes posible.


Pero la verdad es que no es muy fácil ya que estoy "hecho un lío". Tengo la opción de modificar los aspectos que me comentaron en clase o empezar a montar paneles de pfc para ceñirme única y exclusivamente a lo que voy a contar y las correcciones que me hicieron modificarlas más adelante. Lo segundo implica un mayor ritmo pero un ahorro de tiempo importante de cara a la entrega del pfc, mientras que lo primero es mas llevadero y como que apetece más. Sería la solución fácil y divertida frente a la costosa e inteligente.


De momento, no lo tengo nada claro.




Bueno, había prometido comentar brevemente la idea de mi proyecto. Se resume un poco en la imagen superior. En esencia, un banco de tiempos no es más que un lugar en el que "se ordena y se clasifican" las divisas de tiempo que tienen o deben las personas del banco. A lo largo de la historia ha habido el modelo de organización utilizado es la ordenación física (podemos tomar como ejemplo la Biblioteca de Alejandría), pero con la irrupción de los ordenadores (ordenación aleatoria) este modelo ha quedado obsoleto.


Por tanto, estos dos modelos de ordenación han sido el germen del proyecto a la hora de establecer dos lenguajes arquitectónicos: el espacio fluido y libre (ordenadores que ordenan la información aleatoriamente) le corresponde el programa de nuevas tecnologías; y el espacio compartimentado y más ordenado (biblioteca de Alejandría, que ordenaba los libros por orden alfabético) le corresponde el programa de técnicas antiguas. 


Así de sencillo.